dilluns, 11 de maig del 2009

Auf wiedersehen, Vilassar

(Hasta la vista, Vilassar)

Dos cientos cincuenta votantes, ni uno más, ni uno menos: todos abandonados. Si Ud. es votante del PP quizá pueda sentirse ofendido al conocer esta noticia. De ser así le pido que no siga leyendo, porque ésta es mi opinión personal como votante y ex afiliada, y quiero lo mejor para este partido, aunque algunos de sus concejales sólo busquen el autobombo.

Hablamos de David Mejía, concejal inhábil de Vilassar de Dalt, municipio donde el PP sacó uno de los porcentajes de voto más bajos de la geografía española (apenas pasa el 6%). Y digo inhábil porque es como un domingo permanente –de hecho hay quien afirma que su vida es como un sábado noche–. El concejal popular ha decidido que los problemas de los ciudadanos de Vilassar de Dalt no son tan divertidos como los viajes Erasmus y, por consiguiente, se va, sin renunciar al acta ni a su sueldo, pero se va.

¿Dónde está David Mejía? Vacaciones pagadas en Alemania. Pagadas por los ciudadanos de Vilassar, pero pagadas al fin y al cabo. ¿A dónde va este partido?

Pero bueno, en el fondo, por mi parte, sólo es indignación. Es que no entiendo cómo se va de Erasmus. ¿Éste no decía que había acabado la carrera? Una de dos, o bien ha acabado y se ha ido de juerga indefinida, o bien no acabó la carrera y mintió sobre su currículum. A fin de cuentas, que este concejal del PP abandone sus obligaciones tampoco es tan grave. Incluso, ahora que lo pienso, es positivo. Sólo hay que mirar las actas municipales: ahora no votará, y antes votaba casi siempre a favor de la izquierda.

Quizá se ha equivocado de partido, o quizá el PP se ha equivocado de concejal. En cualquier caso, quiero pedir al Sr. David Mejía desde mi humilde bitácora, desde mi humilde opinión, con todo el respeto –faltaría más– que renuncie a su acta de concejal o que done sus ingresos a los ciudadanos de Vilassar, que aquí también hay crisis.